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sexualidad

¿Qué es el peaking y por qué aseguran que mejora el placer masculino?

Algunos sexólogos afirman que es una buena decisión retrasar la eyaculación para alargar el placer e intensificar el orgasmo
Publicado 4 Jun 2021 – 03:37 PM EDTActualizado 4 Jun 2021 – 03:37 PM EDT
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Romantic couple in bed enjoying sensual foreplay. Focus on hands man and woman. Happy sensual young couple lying in bed together. Beautiful loving couple kissing in bed. Crédito: stefanamer/Getty Images/iStockphoto

En los últimos meses ha resurgido un intenso debate sobre el tiempo que debe durar una relación sexual (heterosexual). Proctólogos, médicos generales y sexólogos se han envuelto en argumentos que tiran desde los cinco minutos hasta días completos en el acto.

Las perspectivas desde lo meramente corporal hasta la que va por la mera experimentación del placer no se han puesto de acuerdo, pero en la discusión ya se ha colado una práctica sexual interesante: el peaking, que no es más que retrasar la eyaculación a base de técnicas físicas y mentales.

En muchas culturas, el buen desempeño sexual no sólo se trata de las posiciones variadas o depende del tiempo, sino del control de los orgasmos: una de las metas más ambiciosas a alcanzar para muchos hombres que quieren alargar sus encuentros.

Y es en este sentido que algunos sexólogos han encontrado en el retraso de la eyaculación una práctica que permite a los hombres disfrutar más de sus encuentros sexuales, pues la búsqueda del orgasmo pasa a segundo término, todo para dejar brillar al encuentro sexual en sí mismo.

Es decir: el peaking se trata de distribuir dedicación a todas las zonas erógenas del cuerpo, más allá de los genitales, y cuando llegue el momento de que estos entren a la acción, rodear el orgasmo y retrasarlo lo más posible hasta que no se pueda aguantar más.

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La sexóloga británica y autora Tracey Cox ha investigado y escrito mucho al respecto, y es ella quien afirma que “controlar la llegada a la cima del placer sexual, puede ser la clave de un mayor disfrute del placer masculino”.

Según Cox, en las experiencias que le han compartido sus pacientes, retrasar el orgasmo con técnicas mentales como contar hasta 100, pensar en cosas aburridas o el trabajo, ha logrado que ellos no lleguen al clímax de inmediato y eso les ha proporcionado más placer con la práctica al paso del tiempo.

Pero según la experta, esta práctica va más allá de pensar en los diálogos de 'Shrek' o contar hasta 100, contener el subidón orgásmico es estar atentos a cómo responde el cuerpo a ciertos estímulos y aprender a responder a ellos, se trata de reeducar y reestructurar el esquema que dice que una relación sexual es única y exclusivamente la penetración.

Respecto a los tips corporales, tanto Cox como otros colegas sexólogos han encontrado que las respiraciones profundas y la contracción del perineo son las claves físicas para contener el orgasmo, además de procurar que durante las relaciones sexuales no existan presiones externas como el tiempo limitado o un sitio incómodo que estrese a la pareja.


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