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Salma Hayek

Salma Hayek: esta es la diferencia de edad con su esposo

La veracruzana lleva 12 años de matrimonio con François-Henri Pinault, uno de los empresarios más ricos del mundo
Publicado 17 Sep 2021 – 10:24 AM EDTActualizado 17 Sep 2021 – 10:24 AM EDT
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LOS ANGELES, CA - NOVEMBER 04: Actress Salma Hayek and husband Francois-Henri Pinault arrive at the 2017 LACMA Art + Film Gala at LACMA on November 4, 2017 in Los Angeles, California. (Photo by Axelle/Bauer-Griffin/FilmMagic) Crédito: Getty Images

Hace décadas que Salma Hayek es influyente y rica. A la veracruzana nunca le faltó nada, pero no fue hasta que llegó a Hollywood que demostró que su vida no sólo era una cuestión de conseguir, sino de conquistar.

Y así fue que en 2006, como invitada de honor al Palacio Grassi en Venecia, conoció a François-Henri Pinault. Ella ha dicho que fue amor a primera vista, pues desde entonces no se han separado y ambos se apuraron a formalizar su noviazgo.

Cuando el mundo se enteró de esta relación, las apariencias apuntaron a que se trataba de una historia más de ‘sugar daddy’; que Salma estaba impresionada por la fortuna de un hombre mayor y Henri por la belleza de la actriz de Hollywood, la combinación perfecta para un romance fugaz. Estaban equivocadas.

Y es que no sólo no se trató de un romance fugaz sino que François-Henri Pinault no es mucho mayor que Salma, pues aunque ella se sigue viendo joven e impresionantemente guapa, lo cierto es que sólo se llevan cuatro años de diferencia. Ella tiene 55 y él 59.


Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, cuando iban a cumplir un año de novios, anunciaron su separación pero al cabo de algunos meses, anunciaron su regreso y el embarazo de la actriz en 2007. Tras tener a su hija, ella siguió con su carrera y llegó otro rompimiento que arreglaron nuevamente por ahí del 2009, cuando después de mucho jaloneo decidieron casarse.

El idilio amoroso ha permanecido y la pareja parece apoyarse en todos sus proyectos, a pesar de que Salma decía estar convencida de no querer enamorarse de un millonario, pues no le importaba el lujo ni el drama, sino una vida tranquila porque ya había conseguido todo lo que quería.


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