Sara Maldonado busca cómo hablar sobre su divorcio y el aborto que sufrió en 2020
A finales del año pasado, Sara Maldonado sorprendió a sus seguidores en Instagram tras publicar un par de stories donde contaba que su esposo lo estaba siendo infiel y que la abandonó justo en el momento en el que ella sufrió de un aborto.
Tras las stories y el escándalo que causaron, la actriz no quiso hablar más del tema, solo aclaró que no estaba en su mejor momento. Ahora, meses después de aquel arranque, Maldonado aseguró a varios medios que el año pasado fue muy difícil para ella y ahora está trabajando muy duro en su proceso para poder contar su historia de una manera clara y sin dañar a nadie.
“El año pasado fue un año difícil para mí, pero un año después me siento muy tranquila, muy contenta, lo único que puedo decir es que todo, absolutamente todo pasa, todo es parte de un proceso y sí se quedó un poco al aire, realmente fue algo que salió espontáneamente y se guardó”, dijo.
Y continuó: “No he dado absolutamente ninguna declaración, pero sí tengo ganas de hacerlo, lo que pasa es que es una historia larga, es una historia complicada y sí estoy buscando la plataforma, el medio para hacerlo, y compartir con los seguidores y con los medios realmente qué fue lo que pasó”.
La actriz, que por el momento está viviendo en México, aseguró que gran parte de este proceso de salud mental está siendo exitoso porque recurrió a ayuda profesional.
“Hubo muchas terapias, pero ya les voy a contar absolutamente todo, este no es el espacio ni el momento, pero la verdad es que a la distancia, me siento tranquila, me siento feliz. Lo que puedo compartir ahorita es que la vida a veces tiene procesos muy dolorosos, y lo único que yo he aprendido es a cómo llevarlos, aprender de las circunstancias y salir adelante”, dijo.
La actriz de 41 años finalizó la entrevista convencida de que ya no es una víctima y quiere contar su experiencia desde ese lugar, y para ello quiere encontrar la manera correcta de hacerlo: "no se vaya a malinterpretar, desde una posición donde ya no me siento una víctima de las circunstancias, sino una persona que pasó por un proceso”.