Jacky Bracamontes tras la lactancia: ‘desearía un busto natural, pero sin la necesidad de implantes’
Sincerada con sus compañeras, y el Doctor invitado en el más reciente episodio de Netas Divinas, Jacqueline Bracamontes confesó tener el deseo de tener una operación de busto, ¿su principal razón? Luego de la lactancia perdió el volumen en sus senos.
Aunque en ningún momento la conductora recalcó que este hecho le acomplejara o molestara, sino al contrario, tomándolo como parte natural del proceso de ser madre, Bracamontes aprovechó la visita del Cirujano Plástico, el Dr. Lavareda, para preguntar sí era posible operar su busto y reconstruir su forma, pero sin la necesidad de un implante.
“Sí es posible usar tu propio tejido. Depende que tanto fue lo que se redujo el busto al momento de la lactancia”, respondió el Dr. cirujano.
La conductora, y mamá de cinco hijas, respondió que fue mucho lo que su talla de busto se redujo, pero, aunque sabía que la operación era lo más recomendable en su caso, eso no quitaba el miedo a entrar al quirófano.
“Tengo siempre el miedo a las operaciones estéticas, no sé por qué (se ríe) quizá porque tengo cinco hijas y he escuchado historias del terror. Pero, en mi mundo feliz, me gustaría tenerlas lo más natural posible y no ponerme implantes”.
Aunque la ilusión de Bracamontes por recuperar su talla de brasiere sin necesidad de cargar con un implante quizá no sea la opción en su caso, el Dr. Lavareda recalcó la importancia de dejar de pensar que, en este tipo de cirugías cosméticas, en cantidades correctas, el silicón puede ser un aliado y todo se trata de jugar con proporciones y tu figura.
“Yo siempre les digo a mis pacientes: ‘se trata de que tu clóset sea tu esclavo, no de que tú seas esclava de tu clóset’, esto quiere decir que cuando te quieras poner un vestido bonito te sientas cómoda, al igual si luego vas a una reunión de trabajo o la escuela de tus hijos; se trata de jugar con los tamaños. El error es que cuando la gente dice ‘implante mamario’ lo que se imagina son globos”.
Esta situación, de perder el volumen o tener el busto caído, sobre todo luego de amamantar a cinco pequeñas bebés, crea un deseo de volver a recuperar la figura antes de ser mamá y es una ilusión que Bracamontes comparte con miles de mujeres más.
Algunas recomendaciones más comunes para combatir estos efectos post-lactancia es la de realizar ejercicios de tonificación, como trabajo en pectorales y levantamiento de pesas, así como evitar comidas grasas e incluso tonificar la piel con hábito de bañar el busto en un chorro de agua fría al final de la ducha.