No tiene mucho que Meghan Markle y Harry decidieron mudarse a Los Ángeles para comenzar su nueva vida fuera de la familia real. Por ahora, se sabe que están viviendo en la mansión del productor Tyler Perry, pero parece que no todo marcha tan bien como ellos esperaban, pues la pareja denunció que los paparazzi no dejan de perseguirlos.
Meghan Markle y Harry temen por su seguridad en Los Ángeles
La pareja denunció que hay drones volando en su jardín que persiguen a su hijo Archie

Los ex duques de Sussex le dijeron a la policía de Los Ángeles que habían notado la presencia de drones volando a poco más de seis metros de altura en el interior de su casa en más de cinco ocasiones, todo para fotografiarlos. Los incidentes han ocurrido entre el 9 y el 25 de mayo.
Esto no queda en una simple búsqueda para sacar una imagen, Meghan y Harry están obligados a tomarlo como la posibilidad de un ataque, pues antes ya han recibido amenazas desde el anuncio de su compromiso.
Y a pesar de que la pareja siempre ha sido clara en no tener ningún trato especial, ahora planea contratar a una empresa de seguridad para tome cartas en el asunto, pues asegura que solo quieren que respeten su seguridad y privacidad.
Al separarse de la realeza, Meghan y Harry perdieron muchos privilegios, por lo que ahora podrán estar más en la mira de los medios.