Así fue como María Félix corrió a Silvia Pinal de la fiesta de su nieta
Quizá para muchos no sea una sorpresa saber que María Félix es la madrina de bautizo de Frida Sofía, así como quizá tampoco lo sea saber que ésta le hizo un gran desplante a doña Silvia Pinal durante la fiesta de su propia nieta, pues ‘La Doña’ puso como condición que nadie se le acercara durante la celebración del bautizo de la hija de Alejandra Guzmán, más aún: se negó a que dos estrellas del cine compartieran el mismo espacio, para no perder protagonismo.
Y así fue como la diva, doña Silvia Pinal, tuvo que ceder y perderse la ceremonia y parte de la fiesta de uno de los momentos más importantes en los primeros años de la vida de su nieta, y de su hija en el papel de mamá.
Así lo ha contado en varias entrevistas la misma Silvia Pinal, quien a pesar de los desplantes de María Félix, en cada ocasión que le preguntan por ella habla desde la admiración y el respeto, ensalzando su belleza por sobre todas las cosas.
Pero la anécdota del bautismo de Frida Sofía ha sido única, así lo reveló durante una antigua entrevista que le hizo Adela Micha, donde contó cómo fue que tuvo que ceder a la petición de Félix, quien era muy amiga de su consuegra, Estela Moctezuma, para que protagonizara dicha ceremonia.
“ El bautizo de Frida lo hicieron en un cuartito de la casa de Estela. Y Enrique (Guzmán) por un lado y yo por otro esperando a que terminara que bautizaran a Frida, porque no quería (María Félix) que estuviera nadie. Y fue duro. Yo la veía y se me escurrían las lágrimas, como en película de (Juan) Orol; yo lloraba y lloraba. Y mi hija bautizando a mi nietecita ahí adentro”, contó doña Silvia.
Durante muchos años, Silvia Pinal se dedicó a desmentir que tuviera una relación cercana con María Félix, como se especuló por mucho tiempo a raíz de que era muy amiga de Enrique Álvarez Félix, hijo de la Doña, quien siempre quiso que ambas se llevaran bien pero nunca lo logró.
Finalmente, en cada oportunidad hasta el día de hoy, Pinal, ha asegurado haber sentido siempre una gran admiración por Félix que jamás le fue correspondida, pues solo una ocasión, precisamente en casa de su hijo, la trató bien “como si fueran amigas de años”, pero solo eso, pues de ahí en más, ‘La Doña’ siempre fue brusca y déspota con todo aquel que no considerara a su altura.