María Félix: ¿Quién fue el papá de su único hijo, Enrique Álvarez Félix?

A pesar de tener gran éxito en su carrera profesional, María Félix no tuvo gran éxito en el amor, y es que aunque tuvo varios matrimonios, parece que los primeros no fueron lo que ella esperaba, o por lo menos eso pasó con su primer marido, Enrique Álvarez Alatorre, con quien se casó muy joven, a los 17 años, y se convirtió en madre de Enrique Álvarez Félix.

Esta relación con Álvarez Alatorre fue antes de que María se convirtiera en ‘La Doña’ o siquiera tuviera intención de dedicarse a la actuación. Se dice que el matrimonio no fue bueno para María, quien tuvo que padecer una relación con muchas violencias, comenzando por los celos enfermizos, al punto en que su marido no la dejaba pisar la calle o que la gente la viera.

De aquel primer amor de María Félix, se sabe que tenía 19 años de edad cuando estuvo con la actriz, era ingeniero y trabajaba como agente de viajes y como vendedor de cosméticos en Max Factor. La joven e inexperta María lo conoció en una fiesta de disfraces en Guadalajara, y tras ocho meses de relación, formalizaron su compromiso y después se casaron. El matrimonio que comenzó en 1931, terminó en 1937, tras muchos problemas en la pareja.

También se ha dicho que después de varios pleitos, y de que María externara sus ganas de dejar a Álvarez Alatorre, éste raptó al pequeño Quique para lastimar a María y obligarla a hacer lo que él quería. Durante largo tiempo no lo logró, así que cuidó de su hijo Enrique por largo tiempo, ayudado de su madre, quien dicen mimó de más al pequeño Quique, hasta hacerlo caprichoso.

Mientras estuvo alejada de su hijo, María se convirtió en la famosa diva que todos conocemos, y gracias a eso es que pudo recuperar a su hijo, a quien mandó a estudiar por largas temporadas al extranjero, hasta que finalmente éste le externó sus ganas de ser actor.

Finalmente, sobre Álvarez Alatorre no se sabe mucho más, excepto que fue una de las peores experiencias amorosas de ‘La Doña’, a quien con la fama le llovieron pretendientes, amores y maridos que la trataron de maneras distintas, pues hacia su madurez, María se convirtió en una mujer autosuficiente que podía darse el lujo de elegir estar con quien quisiera.