A Eiza Gónzalez le han pedido pruebas de ADN en Hollywood: debe demostrar ser latina
En una reciente plática con Who What Wear (WWW), la actriz mexicana Eiza González confesó haber atravesado por una crisis de identidad que la llevó a visitar a su terapeuta, luego de que en durante castings en Hollywood han cuestionado su ascendencia latina.
La actriz de Baby Driver (2018) platicó con Amanda Montell, escritora de WWW y encargada de realizar la entrevista, así que la periodista relató su conversación con la actriz mexicana y detalló cómo Gónzalez reveló cómo en algunos castings debe demostrar ser latina, aún habiendo nacido en México.
“Para mi sorpresa, Gónzalez me contó que le han solicitado pruebas de ADN que demuestren que sea de una etnia u otra, o de otra manera no se le permite adicionar para ciertos papeles”, escribió Montell.
La actriz reveló que, aunque “ya sea por su trabajo, o por el deseo de cumplir una cuota de inclusión”, la industria del cine norteamericano le ha ofrecido papeles importantes para su carrera, aún falta mucho por diversidad en los elencos de las grandes películas en taquilla.
Esto abrió temas más complejos, como el del miedo de Hollywood por entrar en controversias de falta de representación de etnias en sus producciones y el miedo a ser acusados de “White-washing”, un fenómeno que sucede cuando se contrata a un actor o actriz blanca cuando los orígenes de los personajes son de otro origen étnico.
Un caso muy popular fue el de Emma Stone durante la película Aloha (2015), en el cual interpretó a una piloto de combate de la Fuerza Aérea americana pero que su personaje en el libro original era de procedencia asiática y hawaiana; el trabajo de Stone y la producción de la película fue duramente criticada al no hacer un intento por incluir actrices con los rasgos correspondientes a los que el papel requería.
Sobre este tipo de polémicas, y los momentos en los que no se ha sentido ni “demasiado blanca” para unos papeles, o “demasiado latina” para otros, la actriz reveló que constantemente esto termina por confundirla.
“Sí un actor tiene la oportunidad, pero no representa a quien ‘se supone que debería representar’, el público los ‘cancelan’ por haber tomado el trabajo de alguien más. La cultura de ‘cancelar’ es brutal. Por lo que no te voy a mentir, me llega a confundir mucho”, dijo la mexicana.
“El arte es subjetivo y no es políticamente correcto, sin embargo, también quiero que la gente se siente incluida, así que no sé cómo llegamos a este punto. Es complicado”.
La actriz también reveló que esta situación, en la que el interés de Hollywood por resolver la falta de inclusión en el cine le ha limitado las oportunidades, haciéndola interpretar únicamente papeles de mexicana, que, irónicamente, son pocos los que se escriben en guiones.
“Soy mexicana, nací en México y estoy absolutamente orgullosa de lo que soy, pero cuando eso se usa en mi contra, es decir, forzándome a un estereotipo, entro en una crisis de identidad. ¿Quién se supone que debería ser?”, confesó Eiza.
La actriz terminó por revelar que “se le han ido de las manos” grandes oportunidades de interpretar papeles que a ella le encantaría sólo por su herencia, algo que ha terminado por desarrollarle un estrés del cual ha tenido que tratar en terapia psicológica.
Aunque actualmente Eiza González se sigue preparando para próximos proyectos en Estados Unidos, y el estreno de Godzilla en 2020, la actriz afirmó que se encuentra aún en una etapa de transición, no sólo emocional, sino también física.
Posterior a la entrevista con Who What Wear, la actriz reveló que tenía una cita en una clínica para comenzar el tratamiento para borrar un tatuaje que se hizo el año pasado junto a una ex pareja, que, aunque no dijo el nombre, es posible que se refiera a su ex novio, el actor estadounidense, Josh Duhamel.
“Yo pensaba que sería como Angelina Jolie con el tatuaje de Billy Bob Thornton, que no me importaría tener el tatuaje incluso si terminábamos después, pero no, ya lo superé”.