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COVID-19

¿Cómo ayudo a que mi vacuna contra covid-19 sea más efectiva?

Se ha visto que dormir más y tomar vitamina C, entre otros cuidados, ayuda a la respuesta inmune después de vacunarse
Publicado 28 May 2021 – 06:44 PM EDTActualizado 28 May 2021 – 06:44 PM EDT
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Desde que se anunció la aplicación de vacunas contra Covid-19, muchas han sido las preguntas sobre si son seguras y efectivas. Ya en ocasiones anteriores, en Unicable hemos recurrido con médicos expertos que recomiendan la vacunación como una de las medidas sanitarias que mayor beneficio dan a la humanidad.

Las vacunas contra el covid-19 no son la excepción. Y según la Dra. Patricia López Suárez, titular del Área de Inmunología, Universidad de Oviedo, en España, ya se han observado algunos hábitos que pueden influir en la respuesta a la vacuna y en su mejor funcionamiento.

“La magnitud y calidad de la respuesta inmunitaria a las vacunas varía considerablemente entre individuos. Son varios los factores que pueden influir en la respuesta a una vacuna. Algunos hacen referencia a características individuales, como la edad, el sexo, su información genética y la presencia de otras patologías (como diabetes y enfermedades cardiovasculares, ambas vinculadas a alteraciones del sistema inmunitario)”, escribió en su artículo “Cómo mejorar nuestra respuesta inmunitaria tras la vacunación”, publicado en The Conversation.

A grandes rasgos, López afirma que hábitos como dormir lo suficiente, controlar el nivel de estrés y mantener una dieta balanceada, son factores determinantes para que nuestro sistema inmune funcione correctamente y eso ayude a que respondamos mejor a las vacunas.

Más allá de que parezca un consejo trillado de abuela, todo tiene su explicación científica. La Dra. explica que tener una higiene del sueño correcta ayuda a mantener los biorritmos que controlan la producción de hormonas que a su vez regulan la función del sistema inmune, como la melatonina.

“Esta hormona se produce durante la noche y su administración se ha relacionado con la supervivencia de linfocitos y una mayor producción de anticuerpos (...) De hecho, diversos estudios han mostrado cómo la escasez de horas de sueño, tanto en los días previos como posteriores a la vacunación, puede reducir la eficacia de las vacunas”, afirma.

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¿Sabes cuál es la mejor postura para dormir?


Por otro lado, el estrés promueve la liberación de cortisol, una hormona que suprime la función inmunitaria, y ya se asocia con una menor respuesta a la vacunación. Así que el remedio está en hacer cosas que nos ayuden a generar endorfinas, como deporte o vida social (con sana distancia).

Por último, comer bien no sólo tiene que ver con un estado nutricional adecuado, sino con que está científicamente demostrado que el sistema inmunitario está vinculado estrechamente con el consumo de la vitamina C y el ácido fólico, ya que ambos aportan a la producción de moléculas que trabajan eficazmente contra las infecciones. Sobra decir que la falta de estos afecta al buen mantenimiento de las barreras naturales contra patógenos.

La obesidad es otro tema, pues según algunos análisis, las personas con índices de masa corporal altos, presentan menor producción de anticuerpos, linfocitos T y citocinas tras la vacunación, claves para el sistema inmunitario.

Y como extra está el consumo excesivo de alcohol, tabaco y antibióticos, estos tres, según López Suárez, pueden producir alteraciones en la microbiota que afecten nuestra respuesta a la vacunación. La muestra más clara es que quienes fuman, alteran de forma directa su línea de defensa en la mucosa respiratoria, y ésta se ha asociado con una menor producción de anticuerpos tras la recepción de vacunas.

En resumen, tener una vida con hábitos saludables puede responder mejor al llamado de nuestro cuerpo cuando nos llegue la vacuna, y puede hacer la diferencia en su efectividad.


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