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Jalisco busca a Verónica Fonseca, joven aparentemente forzada a tomar terapia de conversión

#TeBuscamosVero se creó en redes para encontrarla; su propia madre es quien, presuntamente, la está obligando a “dejar de ser lesbiana”
Publicado 14 Abr 2021 – 05:19 PM EDTActualizado 14 Abr 2021 – 05:19 PM EDT
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Era miércoles 7 de abril cuando Alondra Zamudio vio por última vez a su novia, Verónica Fonseca. Al día siguiente no pudo encontrarla por ningún lado, así que decidió pedir ayuda a través de sus redes sociales.

Desde que se dio a conocer el caso de la desaparición de Vero se han marcado sus particularidades, pues al parecer se trata de un caso donde la propia madre la llevó por la fuerza a un proceso de Esfuerzos Para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), también conocidos como centros de conversión.


Estos centros donde suceden las conocidas terapias de conversión han levantado cientos de denuncias alrededor del mundo, pues generalmente se trata de lugares donde torturan física, emocional y mentalmente a las personas para que “se conviertan en heterosexuales”. Sobra decir que implican una fuerte violación a los derechos humanos.

Según los datos emitidos por la dirección de Diversidad Sexual de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de Jalisco, aunque la desaparición se dio en Colima y el caso ha sido encargado a la comisión de búsqueda de dicho estado, Jalisco ha intervenido al saberse que es muy probable que hayan llevado a Verónica a un “centro para curar la homosexualidad” en esa entidad.

Bajo este entendido es que este 13 de abril se remitió el expediente del caso de desaparición forzada de Verónica a Jalisco, por lo que también la buscan ahí y desde ese estado se ha dado acompañamiento en el proceso a Alondra, quien ha denunciado públicamente que su novia está desaparecida contra su voluntad y en riesgo.

Al respecto, Andrés Treviño, director de Diversidad Sexual en Jalisco publicó un comunicado donde da detalles del caso y de los esfuerzos que están haciendo algunas autoridades junto con familiares y organizaciones en pro de los derechos humanos de la comunidad LGBT+ para encontrar a Verónica lo más pronto posible y por trascender el caso al punto en que queden prohibidos estos centros para corrección de orientación sexual e identidad de género que violentan a las personas.


Con los datos que Alondra proporcionó a las autoridades, hasta ahora se sabe que su mamá es quien la forzó a ir a Jalisco y la recluyó en un ECOSIG contra su voluntad, y que las respuestas a la pregunta de ¿dónde está Verónica? han sido escuetas como “ella está bien” y en general evasivas.

Lo que pide Alondra, así como otras personas cercanas a Verónica es que se les permita tener contacto con ella para saber si está bien y si está de acuerdo con el tiempo y las condiciones con las que supuestamente se le encerró.

Es importante saber que en México sólo dos estados prohíben y castigan las llamadas “terapias de conversión”. La Ciudad de México y el Estado de México prohibieron, desde 2018 la primera entidad y 2020 la segunda, que la gente sea sometida, obligada y torturada por su orientación sexual o identidad de género, pues los considera “delitos contra el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual”.

Por lo pronto, Andrés Treviño remarcó en el comunicado que se emitió desde la Subsecretaría de Derechos Humanos que el caso de Verónica debe seguirse con protocolos con perspectiva de diversidad pues se trata de un caso con rasgos de violencias específicas.

Además, subrayó que bajo ninguna circunstancia cualquier orientación sexual diversa debe considerarse como un problema o enfermedad que requiera tratamiento, pues basta recordar que “desde 1990 la OMS reconoce que la orientación sexual y de género no es una enfermedad mental”.

Para finalizar, también vale la pena recordar que la privación de la libertad, aunque sea por parte de familiares, es un delito. Lamentablemente, en Jalisco sólo esto podría ser castigado, pues las mal llamadas terapias de conversión no están penadas, por lo que no se siguen de oficio.

El llamado sigue para encontrar a Verónica: #TeBuscamosVero


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