¡Nos están masacrando!: El clamor de una activista que explica lo que está pasando en Colombia

Colombia arde. La pesadilla comenzó desde el pasado 28 de abril, cuando la gente salió a protestar en contra de la reforma tributaria del presidente Iván Duque. Propuesta que contemplaba, entre otras cosas, subir un 19% los impuestos en servicios públicos, gasolina y hasta servicios funerarios, algo que claramente prendió las alarmas de la gente que está duramente afectada en su economía como resultado de la pandemia por Covid-19.

En entrevista para Unicable, la activista y politóloga colombiana Daniela Sierra Toro nos explica por qué la gente decidió salir a la calle a protestar contra la medida y cómo es que el gobierno ha pasado por alto los derechos humanos de los manifestantes y la población en general.

“La gente salió para hacerle saber al gobierno que la ciudadanía está inconforme con su propuesta de subir impuestos. Poco a poco se llegó a un punto álgido que ha empeorado todo. La gente dijo: ¡Ya no más de estos abusos!", comienza Sierra Toro, quien rápidamente hace una denuncia y un llamado urgente de auxilio:

" En Colombia nos están matando. Están matando a civiles por manifestarse. Es grave. Y los colombianos le pedimos a los países hermanos y a la comunidad internacional que sigan visibilizando lo que está pasando en el país, que es la violación a los derechos humanos, a la vida y al derecho a la protesta”, comienza Sierra Toro.

El grito que pide ayuda no es desproporcionado, pues organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea ya han condenado la brutalidad policial y han pedido que los responsables de la represión respondan por sus actos. Y es que hasta ayer se contaban oficialmente 22 muertos, 87 desaparecidos y más de 800 heridos desde el inicio de la protesta.

Y si algo ha hecho más grande el abismo entre la gente y el gobierno es que aún después de los jóvenes asesinados a manos del ESMAD y de la policía colombiana, el gobierno no echó para atrás su propuesta de reforma tributaria, sino que sólo anunció una reestructuración, acto que se suma a la reforma de salud que está en curso. Con todo esto encima, la gente volvió a la calle, asumiendo que el gobierno les mintió.

Lo más grave para Daniela es que en lugar de animar a una conciliación, el presidente Iván Duque ha salido a deslegitimar la propuesta y a negar que se están matando civiles en la calle. Peor aún, dice, es que “el mismo gobierno se ha empeñado en justificar sus actos como cobro de los asesinatos de miembros de la fuerza pública a manos de gente que aprovecha las manifestaciones para dañar y hacer desorden con el firme propósito de invalidar la protesta”.

El temor de Daniela es un sentimiento generalizado sobre el conflicto que cada día se pone peor en términos de represión, y es que como ella, según una encuesta de la firma Cifras y Conceptos, el 74% de los consultados entre 18 y 25 años tenía una imagen desfavorable del presidente Duque, sentimiento que seguramente ha crecido en los últimos días, más después de las imágenes de ataques de la fuerza pública contra la gente.

Daniela es clara y recuerda un caso representativo de este descontento:

Como se ha visto a través de las noticias internacionales en distintos medios, ciudades como Cali están completamente colapsadas, con la fuerza pública echada hacia el ataque violento. Daniela no exagera al recordar el video que se hizo viral hace unos días y dónde se ve cómo en Bucaramanga, un joven que caminaba por la calle es asesinado por un agente del ESMAD solo porque sí.

Colombia está viviendo esta represión en un momento histórico para su política, pues Iván Duque es el presidente más joven de su historia, sin embargo muchos jóvenes colombianos ven en este gobierno a un hombre que insiste en implantar ideas viejas que se despegan de la realidad del país.

" Salir a marchar con este Gobierno ha sido una actividad de alto riesgo”, dijo hace unos días Jennifer Pedraza, de 25 años, representante estudiantil de la Universidad Nacional y miembro del Comité del Paro a El País.

Sierra Toro refrenda esa idea: “Los países tienen que estar atentos y hacer un llamado de urgencia a Iván Duque para que pare la violencia y escuche a los manifestantes. No puede ser que el expresidente no rechace los asesinatos y diga que Amnistía Internacional está mintiendo. Están ocultando la matanza de la gente en Colombia”.

Aunque no se ha decretado, Sierra Toro alerta sobre una medida llamada estado de conmoción, lo que significaría un aval para militarizar las calles, para darle línea a la fuerza pública y decirle qué hacer con los manifestantes, además de tener el control de los medios de comunicación. Lo que sustenta su miedo son todas las imágenes de violencia y el corte de comunicación ciudadana, pues denuncia que en Cali se ha cortado el Internet a la población.

“Hay muchas personas que están saliendo y arriesgando su vida, porque ha habido y hay protestas pacíficas, ahí hay estudiantes, padres, abuelos, campesinos, afros, camioneros, un montón de gente de distintas poblaciones y grupos que están saliendo a manifestar su descontento nacional porque está cansada de la corrupción, de la falta de gobernabilidad en el país y por tanto odio que se le ha inculcado a un sector de la población que piensa que si uno marcha es guerrillero, que es un infiltrado, que si uno alza la voz es un aliado de algún grupo armado. Y eso no puede ser, tenemos que decir que la gente está defendiendo sus derechos, no uniéndose a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ni al Ejército de Liberación Nacional (ELN). No es un argumento para seguir incendiando los ánimos ni justificando que se mate a la gente”.

Por otro lado, la BBC ha documentado este movimiento inédito en el que se exige haya por lo menos tres grandes cambios inmediatos, el primero es el de la estructura policial, pues existen muchas prácticas nocivas dentro de ella que crean una profunda desconfianza en su actuar. Más si pensamos que en los últimos días han desaparecido, golpeado y matado gente sin miramientos. La segunda demanda es tener un país en paz, fuera del esquema de batalla histórica contra las guerrillas. Por último, se pide terminar con la desigualdad y la exclusión, bajo el entendido que después de un proceso histórico violento, se deben crear mecanismos para que los menos favorecidos puedan salir de todo lo que implica la pobreza.

Expertos de todo el mundo auguran un panorama negro para Colombia en los próximos días, semanas y meses. Los colombianos están atravesando por una profunda crisis, por la que piden una pronta solución sin más sangre derramada.